El cuidado adecuado de los cerezos no solo implica plantarlos y regarlos, sino también proporcionarles los nutrientes necesarios a través del abono. Un buen plan de fertilización es clave para obtener cerezos saludables y una cosecha abundante. En este artículo, exploraremos cuál es el mejor abono para cerezos y cuándo es el momento adecuado para abonar estos frutales.
¿Cuál es el mejor abono para Cerezos?
El abono adecuado para cerezos debe proporcionar un equilibrio de nutrientes esenciales que favorezcan el crecimiento y la producción de frutos. Los principales nutrientes que los cerezos necesitan son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
- Nitrógeno (N): Es crucial para el crecimiento vegetativo, ayudando a desarrollar hojas verdes y fuertes. Sin embargo, un exceso de nitrógeno puede reducir la producción de frutos, por lo que debe aplicarse con cuidado.
- Fósforo (P): Ayuda en el desarrollo de raíces y la formación de flores y frutos. Es especialmente importante en las primeras etapas del crecimiento del árbol.
- Potasio (K): Es vital para la resistencia a enfermedades, la formación de frutos y la calidad de los mismos. También ayuda a los árboles a soportar condiciones adversas como sequías o heladas.
Tipos de abono recomendados:
- Abono orgánico: El compost bien descompuesto o el estiércol son excelentes opciones para mejorar la estructura del suelo y añadir nutrientes de manera gradual. El abono orgánico también mejora la actividad microbiana del suelo.
- Abono granulado específico para frutales: Estos abonos están formulados específicamente para satisfacer las necesidades de los árboles frutales, incluyendo cerezos. Suelen tener una proporción equilibrada de N-P-K, como 10-10-10 o 12-12-12.
- Fertilizantes líquidos: Son ideales para aplicaciones rápidas y para corregir deficiencias nutricionales de manera inmediata. Pueden aplicarse a través del riego para una absorción rápida por las raíces.
¿Cuándo se abonan los frutales de Cerezos?
El momento adecuado para abonar los cerezos varía según la etapa de crecimiento del árbol y la época del año. Aquí te damos una guía general sobre cuándo abonar tus cerezos:
- Primavera: A principios de primavera, justo antes de que comience el crecimiento activo, es el momento ideal para aplicar un abono equilibrado. Esto ayudará a estimular el desarrollo de nuevos brotes y flores.
- Verano: A mediados del verano, una aplicación de abono con mayor contenido de potasio puede ser beneficiosa para apoyar el desarrollo y maduración de los frutos.
- Otoño: Después de la cosecha, un abono rico en fósforo y potasio ayudará a fortalecer las raíces y preparar el árbol para el invierno. Es importante evitar abonar con nitrógeno en esta época, ya que puede estimular el crecimiento vegetativo que no resistirá las heladas.
Ejemplo de plan de abonado para el cerezo
Si eres profesional, disponemos de un completo plan de abonado del cerezo, que puedes consultar mediante el enlace que te dejamos. Debes saber que el abonado del cerezo es crucial para garantizar una producción óptima y la salud del árbol. Aunque el cerezo no es extremadamente exigente en nutrientes, es fundamental satisfacer sus necesidades nutricionales para obtener buenos rendimientos. Entre los nutrientes más importantes para el cerezo se encuentra el potasio (K), seguido del nitrógeno (N) y el fósforo (P).
Para establecer un plan de abonado adecuado, es necesario considerar varios factores, como el rendimiento esperado, la edad del árbol, la variedad cultivada y las prácticas agronómicas utilizadas. A continuación, presentamos un plan de abonado general para una producción media de 15.000-20.000 Kg/Ha, aunque es importante ajustar las cantidades según las necesidades específicas de cada cultivo.
Materia orgánica: Se recomienda comenzar con una enmienda a base de materia orgánica líquida durante el reposo invernal hasta la brotación. Esta enmienda no solo fertiliza el suelo, sino que también mejora sus propiedades, especialmente la capacidad de retención de nutrientes. Además, el cerezo requiere cantidades significativas de calcio (Ca) y magnesio (Mg), por lo que es beneficioso utilizar materia orgánica enriquecida con estos elementos.
Nitrógeno: El nitrógeno se debe incorporar durante todo el período vegetativo del árbol, desde la floración hasta la postcosecha. Sin embargo, el exceso de nitrógeno puede promover un crecimiento vegetativo excesivo en detrimento de la producción de frutos. Se recomienda continuar con la aplicación de nitrógeno hasta antes de la caída de las hojas para garantizar reservas para la próxima temporada.
Fósforo: Aunque el fósforo es vital durante la floración y el cuajado de frutos, el cerezo no requiere grandes cantidades de este elemento. Se puede satisfacer fácilmente mediante la aplicación de fosfato monoamónico (MAP) o ácido fosfórico en dos o tres aplicaciones durante el ciclo de cultivo.
Potasio: El potasio es el nutriente más importante para el desarrollo y engorde de los frutos del cerezo. Se recomienda realizar aplicaciones de potasio desde la floración hasta la recolección, concentrando las aplicaciones durante el cuajado y desarrollo de los frutos. El nitrato potásico es una opción ideal para satisfacer las necesidades de potasio del cerezo.
Magnesio: Aunque a menudo se pasa por alto, el magnesio es un elemento importante para el cerezo. Se recomienda aplicar nitrato de magnesio durante la fase de crecimiento activo del árbol para satisfacer sus necesidades de magnesio.
Calcio: El calcio es esencial para conferir firmeza a los frutos y prevenir el rajado por lluvias. Se recomienda realizar aplicaciones de calcio desde el cuajado del fruto hasta la recolección, especialmente en variedades tempranas y durante períodos de lluvia.
Hierro: El hierro es crucial para prevenir la clorosis férrica, una deficiencia común en el cerezo. Se recomienda aplicar quelato de hierro al suelo al inicio de la brotación para corregir cualquier deficiencia de hierro.
Proporcionar el abono adecuado en el momento correcto es fundamental para mantener tus cerezos saludables y productivos. Siguiendo estas recomendaciones, puedes asegurarte de que tus árboles reciban los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y producir frutos de alta calidad. ¡Buena suerte con tus cerezos!