La producción agrícola es tal vez uno de los eslabones más importantes de la economía española, siendo no solo esencial para la seguridad alimentaria de los ciudadanos, sino también una fuente de ingresos importante para miles de familias en todo el territorio, así como para la diversificación de las exportaciones.
Sin embargo, en la última década se ha convertido en uno de los sectores primarios más frágiles de la economía nacional, con el campo y los trabajadores siendo víctimas no solo del cambio climático, sino también del alza en la criminalidad, e incluso el desarrollo de políticas capaces de afectar la capacidad productiva. Entre los riesgos a los que se enfrenta la agricultura actualmente encontramos:
• Cambio climático
El aumento en las temperaturas a nivel global, así como los cambios en las temporadas que estarían generando épocas de sequía mucho más duraderas, incrementan el riesgo de incendios. La más reciente temporada de sequía habría incendiado más de 350.000 hectáreas en todo el territorio, dejando pérdidas superiores a los 600 millones de euros.
Algo similar ocurre con la temporada de lluvia, que estaría volviéndose más intensa, también como consecuencia del cambio climático. Si bien algunos cultivos se benefician del aumento en las precipitaciones, la más reciente temporada de lluvia generó daños en más de 12.000 hectáreas en un puñado de Comunidades españolas.
• Robos
La delincuencia se ha convertido en un problema creciente para el sector, con un buen número de Comunidades registrando pérdidas millonarias por el robo de cultivos, equipo de trabajo de alto valor, e incluso animales. De acuerdo a representantes del sector, el aumento no solo sería una consecuencia de la situación económica, sino también de la falta de penas estrictas por parte de las autoridades.
• Accidentes laborales
La seguridad de la agricultura no solo hace referencia a las cosechas y maquinaria, sino también a la mano de obra, con los trabajadores siendo el activo más importante para asegurar el correcto funcionamiento del sector. Sin embargo, para finales del 2024, la agricultura seguía estando entre los tres sectores con mayor número de accidentes laborales en el país.
Innovaciones en seguridad
Para contrarrestar esta tendencia, los distintos productores del sector están llevando a cabo procesos para intensificar sus medidas de seguridad, protegiendo tanto los cultivos como el resto de los activos en el proceso. Entre las innovaciones que se están implementando se encuentra:
• Videovigilancia moderna
La mayoría de los agricultores españoles están incrementando sus inversiones en videovigilancia, modernizando sus equipos e implementando herramientas distintas para cada necesidad. Desde cámaras de seguridad bullet para vigilar las edificaciones, hasta sistemas equipados con inteligencia artificial para la identificación de rostros, análisis de movimiento e incluso detección de anomalías.
• Vigilancia móvil
Un buen número de empresas también está implementando sistemas de vigilancia móvil, como drones equipados con cámaras para poder monitorear toda cada hectárea de forma rápida y personalizada. Estos suelen estar equipados con sistemas de visión nocturna y sensores térmicos para una vigilancia más profunda.
• Monitoreo del campo
Cada vez se implementan sensores más modernos para analizar el estado de los cultivos en tiempo real, asegurando no solo que este se está trabajando de manera adecuada para cumplir con los estándares y que estos están libres de plagas, sino también para detectar situaciones de peligro como un aumento drástico en las temperaturas, baja humedad, mala calidad del aire, aumento en las precipitaciones, entre otros.
• Monitoreo del personal
Por último, muchas empresas han optado por incluir sistemas de monitoreo del personal, asegurando no solo que estos sean productivos durante el horario de trabajo, sino también que no incurran en actividades que puedan representar un riesgo para la salud.
Estos van desde dispositivos capaces de medir el ritmo cardiaco y la exposición a químicos nocivos, hasta el estudio de la maquinaria en tiempo real para asegurar que funciona de manera óptima.
La agricultura es uno de los sectores más importantes de la economía española, por lo que el mayor número de inversiones en vigilancia será vital para la seguridad alimentaria en todo el territorio.